SOBRE NOSOTROS

NUESTRA FORMA DE TRABAJAR

DELICADEZA DESDE EL PRINCIPIO HASTA EL FINAL

En Camp Walden, solo cosechamos naranjas de nuestros propios campos. Somos muy minuciosos a la hora de conocer bien la naranja que llega al consumidor. Por ello, nuestro proceso comienza con un buen estudio de los campos que adquirimos. Atendemos a las características de la tierra como la textura, estructura, nivel de pH o fertilidad. También nos importa la cercanía de los campos a nuestro hogar, lo que nos facilita ejercer un control diario de los mismos.

Una vez adquirido el campo, procedemos a su transformación y arado, eligiendo las mejores técnicas de riego y demás infraestructuras que permitan la realización de los trabajos agrícolas en las mejores condiciones.
Otra de nuestras principales inversiones es seleccionar plantones de calidad con el objetivo de que se conviertan en naranjos de larga y excelente vida.

Durante el año, utilizamos técnicas de fertilización, incrementando cada vez más el control biológico para combatir las plagas de la manera más respetuosa posible con el medio ambiente y con el fruto.

Finalmente, realizamos con esmero la recolecta de la naranja y procedemos a encajarla con nuestras propias manos y con todo el cariño que supone un negocio familiar. Además, encajamos las naranjas en el mismo campo en que han sido recolectadas trasladándose ese mismo día al lugar de venta. Lo que significa que, desde que se separa del árbol, la naranja, llega a manos del consumidor en tiempo récord. Siendo esta frescura, la nota más característica de nuestra naranjas.

Ahora, ya conoces la vida de nuestras naranjas y mandarinas que, directamente del campo, pasan a estar a tu disposición en los mercados y fruterías de tu confianza para que tú las puedas disfrutar.

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AÑOS DE EXPERIENCIA

DESAFIANDO PROBABILIDADES

NUESTRA HISTORIA

Siempre se ha dicho que todos tenemos una historia. Camp Walden también tiene la suya. Fue el sueño de alguien. De un niño que, a pesar de los obstáculos, desafió sus probabilidades.

Y sí, estamos hablando de naranjas y sí, en principio no tenemos porqué ofrecer más cosa que que sean de buena calidad. Pero en la vida, uno puede dar solo lo que se le exige o, sin embargo, puede decidir dar un poco más. Camp Walden juega en el segundo equipo. Te ofrecemos la naranja y la historia que hay detrás, por si algún día, además de una pieza de fruta, necesitas un poco de esperanza.

¿Habéis visto la famosa película de Steven Spielberg “Atrápame si puedes”? La historia detrás de Camp Walden nos recuerda mucho al famoso speech de la misma: “Dos ratoncitos cayeron en un cubo de nata; el primer raton enseguida se rindió y se ahogó, el segundo ratón decidió pelear, y se esforzó tanto que finalmente transformó la nata en mantequilla y consiguió escapar. Caballeros, desde este momento yo soy ese segundo ratón”.

Es un mensaje que invita al trabajo y a la acción. Nos enseña que el trabajo tiene recompensa y que la perseverancia tiene mucho más premio que el desánimo y la queja.

Si cuando pruebes nuestras “Waldens” además de repararte en su sabor, te detienes a pensar en las cosas maravillosas que te esperan si continuas siendo perseverante, nunca una naranja habrá estado tan lograda.

Filosofía Camp Walden

NUESTRA FILOSOFÍA

Nosotros, la familia Ribelles, llevamos décadas dedicándonos al cultivo de la naranja y qué mejor manera de resumir nuestra historia que con un concepto como el de “Camp Walden”.

Camp Walden significa origen, esencia y naturaleza. Términos más que arraigados con la agricultura.
¿Alguna vez te has adentrado de forma intensa en la naturaleza? Te sorprenderá la cantidad de enseñanzas que nos puede aportar como personas.

Lejos del mundanal ruido, de la prisa del día a día, del trabajo, del llegar a tiempo, del miedo al futuro. Lejos del miedo a no estar a la altura, del parecer ser sobre el ser… Si te adentras en la naturaleza, en lo más genuino y orgánico, descubrirás algo realmente importante: que el éxito de la vida está en el “quién eres” y en el “qué quieres ser”. Solo al alejarte de ese ruido, aprendes algo de valor: que la clave está en lo que uno descarta.

Esta idea es fundamental en la gran obra de Thoreau, “Walden”. Esta obra da nombre a nuestro proyecto y habla con mucha delicadeza de lo que aprendió este filósofo viviendo en el bosque desechando todo aquello que no era vida. De los beneficios de vivir desde el alma, con intención y consciencia. Decía Thoreau: “No hay nada mejor que pararse en el encuentro de dos eternidades, el pasado y el futuro, que es precisamente el momento presente; esa es línea que debes seguir”.

La clave de la vida está en la sencillez. En simplificar, saber diferenciar lo superficial de lo esencial, lo importante de lo relativo, esta es nuestra filosofía.

Thoreau hablaba de vivir deliberadamente. Esto es tener pasión y recordar que no lo sabemos todo, ser humildes y mostrar una actitud de aprendizaje diaria. En esencia, ser buenos, ya que la bondad es, sin lugar a dudas, la única inversión que nunca quiebra.

Ahora ya sabes que las naranjas Camp Walden están llenas de valores, de ganas, de ser uno mismo, de crecer y de aprender. Que están llenas de dulzor, calidad y frescura es algo que esperamos descubras pronto. Ojalá confíes en nosotros.